Por: Erik Pedersen, Gerente Senior de Comunicaciones
BALTIMORE – Hay aproximadamente 1,500 millas entre Puerto Rico y el campus de la Universidad de Notre Dame de Maryland. Pero a pesar de esa distancia, los puertorriqueños actualmente conforman entre el 15 y el 20 por ciento de los estudiantes de la Escuela de Farmacia de NDMU. Este sorprendente número se debe a que un grupo de profesores y otros miembros del personal de la universidad, ayudaron a generar una conexión personalizada con la pequeña isla del Caribe que sigue creciendo con fuerza cada año.
La Escuela de Farmacia abrió sus puertas en 2009, y durante esos primeros años, Puerto Rico se identificó como un lugar ideal para impulsar el aumento de la matrícula. Había un gran número de puertorriqueños interesados en hacer una carrera en farmacia, pero en ese momento había solo una escuela de farmacia en la isla. La decana fundadora de la escuela, Dra. Anne Lin, y el director de admisiones, Lawrence Shattuck, empezaron a viajar con frecuencia a Puerto Rico para presentar a la Universidad de Notre Dame en la comunidad.
“Es importante ser muy participativos con los estudiantes,” dijo Shattuck. “Es mejor encontrarse y conversar con ellos directamente en lugar de enviar folletos o conectarse de forma remota. Participamos de ferias universitarias y logramos comunicarnos con los estudiantes cara a cara, y también intentamos reunirnos con miembros del club de farmacia en los campus de la Universidad de Puerto Rico. Y además, siempre hacemos un seguimiento después de los encuentros”.
Cuando llegan a Baltimore, los puertorriqueños suelen destacarse en los estudios, y muchos ocupan posiciones de liderazgo en distintas organizaciones estudiantiles para ayudar a establecer las condiciones que les permitan triunfar cuando se gradúen. A continuación, una graduada de la promoción 2018 y tres alumnos que actualmente están estudiando en NDMU comparten cómo fue su camino en la Escuela de Farmacia y qué oportunidades les ofrece para el futuro.
Líder en campus, líder en la vida
La Dra. Mayrim Millan-Barea, promoción 2018, sabía que quería trabajar en atención de salud después de graduarse en biología de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, pero se decidió específicamente por la farmacia cuando su abuela sufrió una apoplejía.
“Mientras se recuperaba del derrame, me sentí motivada a aprender más sobre cómo funcionan los medicamentos y cómo impactan en el cuerpo humano,” dijo la Dra. Millan-Barea. “También tengo una tía que trabaja como farmacéutica en un comercio minorista en Puerto Rico, y me asombraba mucho que pudiera mirar los envases de los medicamentos que tomaba mi abuela y saber cuáles eran los efectos secundarios que podían provocar. Toda esa experiencia fue la que generó mi interés por la farmacia.”
Sin embargo, en ese momento, ya había pasado la fecha límite para anotarse en una escuela de farmacia en Puerto Rico para el próximo año, de modo que la Dra. Millan-Barea decidió aplicar a cinco instituciones en Estados Unidos. La NDMU fue la única que la aceptó; una decisión que demostró ser beneficiosa tanto para ella como para NDMU. Después de graduarse, la Dra. Millan-Barea terminó su residencia mientras obtenía un máster en la Universidad Johns Hopkins. Ahora, es la supervisora de un equipo de trabajo de casi 40 empleados y trabaja como asistente del director de operaciones de los sistemas de farmacia y uso de medicamentos en Johns Hopkins Bayview Medical Center.
En NDMU, la Dra. Millan-Barea fue la presidenta de la American Pharmacists Association – Academy of Student Pharmacists (APhA-ASP), y fue aceptada en las organizaciones Phi Lambda Sigma (PLS) Leadership Society y Rho Chi Pharmacy Honor Society. Fue la única puertorriqueña en su clase, aunque había otros en cursos anteriores o más avanzados. A mitad de camino de sus años en el campus, notó el salto exponencial en el número de estudiantes que venían de la isla.
“Siempre fui el punto de contacto para cualquier estudiante puertorriqueño o hispano que quería entrar a la escuela,” declaró. “Tuve una gran experiencia en Notre Dame y estaba más que feliz de poder compartirla con los demás”.
“Había un sentimiento de comunidad tan grande en la Escuela de Farmacia,” dijo. “Había tantas culturas en un solo lugar… no solo hispanos o puertorriqueños, y yo realmente lo disfrutaba. También puedo decir que los profesores estaban muy comprometidos con mi crecimiento. Sabía que si yo daba lo mejor, del otro lado harían el mismo esfuerzo para ayudarme a triunfar en mi carrera.”
Más que un número
Cuando Ana Flores Santiago, promoción 2024, decidió aplicar para la escuela de farmacia, Notre Dame ya tenía una sólida presencia en Puerto Rico. La primera vez que se reunió con Shattuck fue debido a su posición como tesorera de la asociación Future Pharmacists Association (FPA) en la Universidad de Puerto Rico en Cayey. La presidenta de la FPA en ese momento, Lezaly Melendez Ramos, promoción 2023, también había sido admitida en la NDMU, y su experiencia durante el primer año influenció a Flores y la hizo seguir sus pasos.
“Una de las cosas que me dijo sobre su experiencia que más me llamó la atención fue cuando me contó acerca de las relaciones que había podido establecer con sus profesores,” dijo Flores. “En mi curso universitario éramos tantos que a menudo nos consideraban solo un número. La oportunidad de tener una conexión interpersonal con mis profesores y futuros colegas fue el motivo principal que me impulsó a decidirme por Notre Dame.”
Flores reconoce el gran mérito de sus profesores, que la ayudaron a atravesar los primeros años en la escuela de farmacia, enseñándole las herramientas de estudio y de administración del tiempo que necesitaba para tener éxito en lo académico y también poder tener actividades extracurriculares. Tiene una participación activa en varias organizaciones en el campus, entre las que se destaca APhA-ASP, donde actualmente es presidenta.
A través de esa posición, Flores logró abogar a nivel estatal como representante de los estudiantes en el consejo directivo 2022-23 de la asociación Maryland Pharmacists Association. En el campus, también es tutora de alumnos de segundo año, es miembro de la sociedad PLS Leadership Society y trabaja como embajadora estudiantil para el comité de admisiones. En su rol de embajadora, puede ayudar a los futuros alumnos de la misma forma en que Melendez Ramos la ayudó a ella cuando todavía estaba en Puerto Rico.
“El semestre pasado participé de algunos encuentros de preguntas y respuestas con posibles futuros estudiantes, y fue increíble ver a algunos de esos alumnos con los que interactué ya asistiendo a clases en NDMU este año,” declaró Flores. “Yo les hablo sobre mi experiencia aquí, respondo cualquier pregunta que tengan y los acompaño en visitas guiadas al campus. Estuve en sus zapatos en algún momento, y por eso es realmente gratificante ayudar a otros estudiantes a tomar una decisión tan importante para su futuro.”
Nueva carrera, nuevas oportunidades
Edgardo Rodriguez, promoción 2024, trabaja con Flores en el liderazgo de APhA-ASP, como vicepresidente de políticas de la organización. Por medio de ese rol, se convirtió en el primer estudiante de Notre Dame en ser elegido como delegado oficial para la región 2 del Comité Ejecutivo Nacional de APhA-ASP.
“Tengo la posibilidad defender a nivel nacional las necesidades de los estudiantes de farmacia,” explicó. “Esta plataforma nos permite expresar cómo pensamos que podemos mejorar la profesión y estar al día con las tendencias que pueden permitir que la próxima generación de profesionales en farmacia logren ampliar el alcance de su tarea.”
Rodriguez, que también es el presidente del capítulo de NDMU de Phi Lambda Sigma y tesorero de Rho Chi, atravesó un camino menos tradicional hasta llegar a la Escuela de Farmacia. Se graduó en la Universidad Interamericana de Puerto Rico con una licenciatura en Administración de Empresas y después obtuvo un doctorado en Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Sin embargo, su trabajo como voluntario en distintas organizaciones sin fines de lucro en la isla lo inspiró a cambiar de rumbo y estudiar para farmacéutico.
“En la carrera de Farmacia encontré la oportunidad de tener un impacto social positivo en la comunidad,” dijo Rodriguez. “Con el tiempo descubrí que mi pasión era ayudar a las personas a alcanzar una vida saludable por medio del acceso a la atención de salud. Les pido a todos los que sientan que no están satisfechos con la carrera que eligieron a los 18 años que consideren un cambio de rumbo. Nunca es demasiado tarde para probar algo nuevo.”
Después de obtener los prerrequisitos necesarios con respecto a los conocimientos en ciencias, Rodriguez ya estaba listo para aplicar a la Escuela de Farmacia. Tanto el éxito de Notre Dame para llegar a estudiantes puertorriqueños (la primera vez que Rodriguez escuchó hablar de Notre Dame fue por medio de amigos que ya estaban inscriptos) como la beca mediante la que la Escuela de Farmacia les brinda dos años de vivienda gratis a los estudiantes que no viven en el estado de Maryland lo influenciaron favorablemente a la hora de tomar la decisión de inscribirse en NDMU.
“El prestigio que tiene Notre Dame en Puerto Rico fue una de las razones principales por las que vine aquí,” dijo Rodriguez. “Además de su sólido programa de estudios, la calidad y los altos estándares en lo que respecta al profesionalismo del cuerpo docente, y las incontables oportunidades de liderazgo dentro del campus.”
Encontrando su voz en NDMU
Mudarse a Estados Unidos fue un gran salto para Marielie Carrasquillo Rivera, promoción 2024, ya que mientras estudiaba para obtener su licenciatura en química solo tenía que manejar diez minutos desde su casa para llegar a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Asistir a Notre Dame hizo que Carrasquillo Rivera saliera de su zona de confort en varios aspectos de su vida, ya que también estaba decidida a participar más activamente como líder en la escuela de farmacia.
“La verdad es que yo era una persona muy tímida durante la licenciatura, y no participaba en muchas actividades,” dijo. “Yo quería cambiar ese aspecto de mi personalidad en NDMU, y por eso me esforcé mucho para hablar con más personas, llegar a conocerlas y permitir que me conocieran a mí.”
Esa posibilidad de establecer relaciones finalmente le permitió ganar las elecciones como presidenta de la rama de NDMU de la asociación National Community Pharmacists Association (NCPA), y desde esa posición puede promover la importancia de las farmacias de la comunidad y a la vez generar relaciones profesionales con muchísimos estudiantes y profesores.
“Muchas veces, las farmacias de la comunidad no tienen el mismo reconocimiento que las grandes cadenas como Walgreens y CVS,” dijo Carrasquillo Rivera. “Pero en Puerto Rico, las farmacias comunitarias tienen un papel muy importante. En ellas los pacientes pueden llegar a conocer de verdad a sus farmacéuticos. Estoy orgullosa de ser parte de NCPA y de representar a esas farmacias independientes de la comunidad aquí en Estados Unidos.”
Carrasquillo Rivera también es la vicepresidenta de Phi Lambda Sigma y la secretaria de Rho Chi en Notre Dame. Cree que el motivo de su éxito está en el sistema de apoyo que pudo formar con los otros estudiantes puertorriqueños cuando llegó al campus.
“Cuando llegué aquí, incluso antes de la orientación, los estudiantes puertorriqueños de mi curso tenían un chat grupal,” dijo. “Nos apoyamos constantemente, y eso motiva a todo el grupo a lograr un buen desempeño. El vínculo que compartimos es algo especial, y hace que la Escuela de Farmacia sea menos abrumadora.”
La Universidad de Notre Dame de Maryland (NDMU) se estableció en 1895 y es una institución católica privada en Baltimore, Maryland, con la misión de educar a los líderes que transformarán al mundo. Notre Dame fue nombrada una de las mejores “Regional Universities North” (universidades regionales del norte) por el informe U.S. News & World Report.
